Diálogos Premio Maguey: dirección, en el FICG 37
Desde hace varios años, el Festival Internacional de Cine de Guadalajara abre paso a la diversidad con una notable agenda LGBT. El Premio Maguey difunde y promueve un cine que parte de historias acompañadas de una orientación sexual abierta y diversa, celebrando lo mejor de la cinematografía LGBTQ + del mundo en Guadalajara.
En su onceava edición, El Premio Maguey abrió el diálogo con los directores de los largometrajes nominados a Mejor Película, como Silvia Brunelli, Ruth Caudeli, Craig Horeham, Gudmundur Adnar, Adrian Silvestre y el moderador fue Bruce LaBruce.
Dijeron que en la actualidad, se cuenta con muy pocos films que pertenezcan a la comunidad LGBT. Y dependiendo de cada lugar, la cultura queer tiene un distinto concepto y manera de abordarse.
Te recomendamos leer: Maricoin, la criptomoneda entorno a la comunidad LGBTI+
Perspectivas del Premio Maguey
Para LaBruce, Latinoamérica cuenta con menores limitaciones y divisiones, se acepta esta comunidad, lo que permite que grandes espacios como el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, organice estos diálogos y se aborde esta temática.
A cada director se le pidió hablar de la identidad sexual de su película. Iniciando con Ruth Caudeli, directora de “Petit Mount”, que narra la historia de una relación poliamorosa entre tres mujeres y la ausencia que se vive.
“Para mí, la identidad y la identificación con personajes queer es fundamental como mujer queer, para mí, la mejor manera de abordar un personaje queer es entendiéndolo y viviéndolo”, aseguró Ruth Caudeli.
Adrián Silvestre, director de “Mi Vacío y Yo”, que narra la historia verídica de una persona transexual, enfocada en los dos primeros años de transición de género y búsqueda de identidad.
En Diálogos Premio Maguey, también se habló del proceso creativo y la importancia de tener de la mano a alguien que ha vivido ese viaje, y se dijo orgulloso del resultado.
“Al final es una película que ha trascendido al circuito LGBT porque es una película que ha conectado con todo tipo de persona, porque al final todos en algún momento de nuestra vida hemos sentido esa vulnerabilidad de no saber quiénes somos, y a dónde dirigirnos, afortunadamente mucha gente entiende esto a través del viaje de una persona trans”, comentó Adrian Silvestre.
La autenticidad es un elemento muy importante en el proceso creativo de la historia, que se identifica en Silvia Brunelli, directora de “La Santa Piccola”, filme que habla sobre la monotonía que se vive en un barrio donde dos amigos hombres inseparables viven muchos cambios en su identidad.
Lo que destaca en esta película es la realidad en Italia, ya que no se aborda tanto el tema de la cultura queer, se tiene un diálogo mínimo acerca de la comunidad que poco a poco se ha ido construyendo por estas películas. Mencionó que fue un proceso difícil, ya que el actor no era gay y cada parte del equipo tenía una manera de ver y entender la comunidad queer.
Dando un giro de 180 grados, el director Gudmundur Adnar, de “Beautiful Beings” aborda en su película una mezcla entre amor y violencia dentro de un grupo de inadaptados. Mencionó que busca que las personas que se han sentido fuera de la sociedad, se puedan identificar en su película, aunque no forma parte por su orientación sexual en la comunidad LGBT, el es un incondicional aliado que busca darle voz a este circuito.
El director Craig Boreham, de “Lonesome”, comentó que cuando él era joven, era ilegal ser gay en su país de origen y su proceso de transición se volvió muy difícil. Definitivamente influyó mucho en su forma de contar esta historia y es su principal motivación. Mencionó que es importante para él contar con un queer cast por la historia que narra y las escenas que se presentan.
Buscando una voz
Se concluyó hablando dobre el proceso de escritura de estas historias y cómo se vuelve un movimiento político.
“Estamos representando y mostrando cómo somos como personas, comunidad, seres humanos, cómo hemos sido representados en las pantallas durante años, yo crecí sin reconocerme en pantalla, para mí es fundamental poder verme”, reflexionó Ruth Caudeli.
Dijo que cuando escribió esta historia, trató de llenar el vacío que sintió en ese momento, y aunque no todos los personajes que escribe son ella, sí es el reflejo de las personas que conoce y buscan una voz.