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La Frase de La Película, Trémulo: El cortometraje y la voz LGBTTTQI en el cine, Parte I

Este mes del orgullo, aprovecharé para hablar del trabajo de mis dos cineastas favoritos en este tema, pues han dedicado gran parte de sus obras a dar voz a la comunidad LGBTTTQI.

Para presentarlos, me enfocaré en uno de sus proyectos, comenzando con el cortometraje: Trémulo. Escrito y dirigido por Roberto Fiesco, Trémulo narra la historia de Carlos, quien es ayudante en la barbería de su padrino. Una noche previa al 16 de septiembre (día de la independencia mexicana), conoce a Julio, un soldado que despertará en él grandes sentimientos de cariño y pasión.

¿Cuál es, a mi punto de vista, la importancia de contar una historia como la de Trémulo? Bueno, tengo que empezar contextualizando para llegar a la respuesta. 

A lo largo de mi vida, cuando se habla de un tema homosexual, muchas veces me he encontrado con comentarios como: “es gay, pero es buena persona”, “a mi me cae bien aunque sea gay”. 

Ese tipo de comentarios, me hace pensar de inmediato en dos cosas: 

La primera, es que pienso, que quienes se expresan de esa forma, siguen juzgando por sus preferencias sexuales a la persona de quien están hablando, pues siempre anteponen o remarcan que dicha persona es gay y luego “justifican” que les cae bien o que es buena persona, como si por el simple hecho de ser gay les tuviera que caer bien, o tuvieran que  justificar su calidad moral. 

La segunda es, ¿porqué hablar de las preferencias sexuales de otra persona cuando está totalmente fuera de contexto el mencionarlo? Yo creo que es porque hasta hoy, incluso con tanta información, tantos movimientos, seguimos sin ver la preferencia sexual como algo normal, una preferencia que no debería tener nada que ver con la forma de relacionarnos con los otros; pienso que si alguien comparte sus preferencias sexuales abiertamente, la reacción de la persona a la que se lo comparte debe ser natural, pero con formas de  expresarse como las que mencionaba en el primer punto, evidente no sucede así.

Trémulo nos muestra una historia que se vive y se siente totalmente natural, sentimientos que despierta una persona en otra, como suele suceder cuando alguien  más te gusta, una atracción inmediata, un sentir mutuo de cariño, de calor, de ternura.

Con pocos diálogos y con poca duración, cada segundo del cortometraje, además de estar visualmente cuidado, nos hace sentir parte del jugueteo de los dos personajes principales, sentimos la felicidad, la incertidumbre, el nerviosismo, el disfrute y el final de lo que vivieron.

Sucede así porque estos sentires son totalmente naturales, nos afectan a todos, a heterosexuales y a todas la personas identificadas con alguna de las letras LGBTTTQI.

La importancia de Fiesco en el cine es imprescindible, ya que dirige, produce, es locutor del programa Cinesecuencias Radio (Sábados 11am por Reactor 105.7), conductor del programa  Cinema 20.1 (Jueves 9pm en canal 20.1 de T.V. abierta, Canal 120 de Axtel, SkyDish y Megacable o canal 20 en izzi y Total Play o YouTube), donde tiene invitados de lujo del gremio y donde podemos apreciar su intelecto y amor por el cine con las preguntas formuladas a sus invitados, en Prime Video podemos disfrutar de su serie El Juego de las Llaves, entre muchas cosas más. 

Por tratarse del mes de la diversidad y como una sorpresa para festejarlo, invitamos a Roberto a contestar la misma pregunta que planteé al inicio de esta columna y otras preguntas mas para nuestros leyentes. A continuación,  las preguntas dirigidas a Fiesco y sus respuestas:

¿Cuál es la importancia de darle voz a la comunidad a través del cine? 

Me parece que la comunidad LGBT+ en el cine en general, hay una necesidad de visibilidad, como ocurre en cualquier otro tipo de comunidad. Esa visibilidad a lo largo de la historia del cine ha sido muchas veces muy sesgada, muchas veces se ha tratado de personajes escarnecidos, otras veces se ha tratado de modelos no realistas y creo que la necesidad de contar esta visibilidad en la pantalla, obedece  a que como cualquier otra comunidad, lo que se busca son espejos, imágenes y sonidos que revelen como somos, como sentimos, como vivimos. Esa es la importancia de darle voz no sólo a la comunidad LGBT, sino a cualquier comunidad que quiere verse reflejada y quiere mostrar a otros espectadores que no pertenecen a su comunidad.

¿Por qué decides utilizar el cortometraje como tu forma primordial de hacer cine y cuál es la importancia del cortometraje?

Creo que mi capacidad da para historias cortas, las ideas que se me ocurren se pueden contar en pocos minutos  Me gusta muchísimo la idea de una duración breve donde hay que ser muy conciso, muy eficaz, hay que transmitir mensajes potentes a lo largo de un tiempo muy definido, es lo que más me gusta hacer. Si hubiera querido hacer un  largometraje, además de “Quebranto” que es largometraje documental, siendo productor, no hubiera sido complicado levantarlo, de hecho ya hice uno, “Sin Hijos” que se estrena este año, pero lo real es que lo que me gusta más es hacer cortos.

Creo que como decía un maestro muy querido que se llama Enrique Ortiga: el cortometraje es el territorio libre del cine, es un espacio donde no hay exigencias comerciales, donde no hay ningún tipo de demanda, la única limitación es tu propia capacidad de expresión, tus propios intereses, tu gusto, tu sensibilidad, etc.. En ese sentido, como no hay limitantes, es muy seductor y dan ganas de contar historias en este formato.

Las historias que he contado en cortos se conectan un poco, algunas hablan de temas similares, en otros algunos personajes van conectados de un cortometraje a otro, entonces me siento muy unido al formato y he tenido muy buena respuesta de parte de un publico muy diverso. Por eso además de producir largometrajes o series, siempre es reconfortante regresar al corto, porque es el espacio de honestidad, de creación sin limites donde nadie te esta poniendo un freno.

Para ti, ¿cuál es la importancia de mostrar una historia como la de Trémulo?

Trémulo tenía muchos objetivos, el primero era contar una historia en una sola locación, en términos formales o de realización, era lo que a mi me parecía muy atractivo, que en un solo espacio pudiera relatarse el corto, que ese mismo espacio fuera lo suficientemente rico como para poder contener diversos momentos emocionantes en distintos sentidos con un conjunto de personajes muy pequeño y lograr hacerlos entrañables.

Trémulo es un corto al que le ha ido muy bien, ha ganado muchísimos premios, tiene más de un millón de visitas en YouTube, se ha visto muchísimo, es uno de esos cortos que generan mucha empatía, no solamente a la comunidad LGBT, genera una empatía en general, de hecho, es un corto de alguna manera con una idea de lo que yo creo que es el amor romántico, privilegia la idea del amor romántico sobre otra cosa, es un concepto que quizás suena muy antiguo, pero era justo lo que quería trabajar.

A mi me gustaba mucho la idea de que un espacio tan masculino como la peluquería, se pudiera subvertir a partir de la presencia de dos personajes que sienten atracción el uno por el otro, ambos hombres, eso me parecía un elemento muy provocador e inesperado para el espectador.

Es una historia que tiene en términos narrativos  un equivoco en medio, un giro de tuerca a la mitad y al final otro giro de tuerca, eso hace que el espectador siempre esté interesado en lo que esta viendo, a pesar de que es una historia muy breve, hay cortos que aburren; siento que con Trémulo no pasa eso. Para mi la importancia de contarlo, tiene que ver con un vehículo de expresión personal para hablar de la relación de dos jóvenes en este espacio único, en este espacio masculino y que esa historia pudiera llegar a un público muy amplio, eso era otro objetivo.

Es un corto que nació escribiendo secuencias de manera progresiva, terminando de escribir la primera secuencia, pensaba en que podría pasar en la segunda secuencia, luego en la tercera y así consecutivamente  y lo único que tenía claro es que en algún momento, los protagonistas bailaban, esa idea la tenía del final de “Saló”, aquella película que es terrible y tremebunda dirigida por Pasolini y donde al final, después  de toda la barbarie y el horror de la violencia en torno a la sexualidad, dos personajes  que eran guardias o sicarios de la maldad, acaban teniendo una escena sumamente tierna donde bailan. Esa imagen se me quedo guardada muchos años y quería lograr esa imagen y ese era el único objetivo mientras lo estaba escribiendo y la historia fue desarrollandose de manera muy natural desde el momento de la escritura.

Comentario a propósito del mes del orgullo:

Sin duda celebrar un día del año para conmemorar los acontecimientos de Stonewall y lo que significó como la primera reivindicación pública y popular en torno a los derechos civiles de una comunidad me parece que siempre va a ser importante.

Creo que es una comunidad enormemente marginal, aún en medio quizá de su presencia y su brillantez en muchos casos, siguen existiendo crímenes de odio en México hacia homosexuales, lesbianas y personas trans, entre otras cosas. México es uno de los países que tiene uno de los lugares mas altos de crímenes de odio, lo cual es realmente terrible. Es entonces  recordarle un poco a la agenda pública y a la gente en general, que hay un día en el que tenemos que celebrar la existencia de comunidades que eligieron la dicidencia sexual para vivir, dejará de ser importante cuando los crímenes y la discriminación deje de existir.

Se ha avanzado muchísimo en términos de legislación, y muchas otras cosas, pero en este momento en donde además tenemos un gobierno de izquierda conservadora, que no se manifiesta a favor, que es religioso y que tampoco se manifiesta a favor de muchas conquistas sociales, pues tiene detenidas muchas conquistas legislativas por parte de los estados de la Republica en la agenda política, y no me refiero sólo a estos meses de pandemia, si no a este sexenio. Me parece que cobra una importancia o una relevancia mucho mayor.

Seguir celebrando esta fecha siempre va a ser un acto de afirmación política contra cualquier tipo de gobierno, pero sobre todo, contra un gobierno conservador de izquierda como el que vivimos hoy.    

Como comentaba arriba, Trémulo tiene pocas conversaciones largas, así que esta vez La Frase de la Película, será un fragmento del diálogo de nuestros personajes principales:

Julio: ¿Sabes bailar?

Carlos: Sí, ¿por?

Julio: Ven.

Carlos: Estás pendejo… a ver.

Les compartimos el link para que puedan disfrutar del cortometraje:

NOTA: El segundo cineasta del que hablaré será una sorpresa, hasta el próximo domingo.

Gracias por leer.

   

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