Ovidio y la parafernalia
El presente artículo (¡de opinión!) no quiere juzgar el hecho de que fue arrestado Ovidio Guzmán; más bien su pretensión está en reflexionar acerca de por qué la gente no cree en la legitimidad de este hecho. Trataré de hacerlo…
Ayer, jueves 5 de enero, despertamos con la noticia de que el hijo del capo fue detenido en Sinaloa… por segunda ocasión (la primera fue mil 176 días antes).
Y no fuimos los únicos; el gobernador de la entidad, Rubén Rocha Moya, también afirmó que cerca de las 5:30 de la mañana (cuando fue notificado) él estaba durmiendo. Luego aseguró que fue después cuando se enteró que el operativo tenía como objetivo a Ovidio.
Tal vez este hecho nos dé una primera pista de por qué la gente no cree en lo que le dice la autoridad (a quien ellos mismos eligen): la administración local no fue notificada de esta decisión, ante el evidente riesgo de su ejecución. Incluso, aseguraba un reportero en la televisión por la noche, personal del Altiplano (el centro penitenciario al que Ovidio fue trasladado) no fue notificado de cómo llegaría.
Sin embargo, antes de las calles de Culiacán, las redes ya se habían encendido por la noticia de la detención del hijo de “El Chapo”.
“La detención de Joaquín Guzmán Loera no resuelve el problema de fondo, pero le sirve a EPN y a la mafia del poder para hacerse publicidad”, asegura el tweet del presidente de México del 22 de febrero del 2014, el cual fue compartido por Héctor Suárez Gomís, hijo del fallecido símbolo del cine de ficheras, Héctor Suárez. Nada más tiene poco más de 506 mil seguidores; la cuenta de la Guardia Nacional tiene 447 mil…
Puede ser que aquí esté otra pista: el poder ejecutivo es incrédulo y los “gobernados” confían más en la actuación.
“Ese es el Ovidio del Bienestar”, dice con sorna un usuario de las redes, quien comenta la foto del detenido en la viral fotografía de Carlos Jiménez.
Los reportes indican que durante la jornada se registraron entre 18 y 19 bloqueos; el cierre de los aeropuertos de Culiacán y Mazatlán; 250 vehículos robados; varios comercios asaltados y un guardia nacional fallecido.
Además de la duda de si el recién capturado es Ovidio (quien a diferencia de su primera detención ahora aparecía con barba), también está la de por qué el mercado es el primer agredido en una situación de caos y violencia.
A las 13:00 horas el gabinete de seguridad federal confirmó que Ovidio fue detenido a las 06:00 de la mañana (es decir, casi una jornada de trabajo después. Pregunten qué pasa si se retrasan en una encomienda o llegan tarde al empleo por 15 minutos). Pero que las investigaciones antecedieron a la acción por seis meses.
… Tal vez aquí otra pista.
Aunque quizá el hecho que más concentró la atención fue que la detención se realizara unos días antes de la llegada del presidente norteamericano a México. Y es que más tarde el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, confirmó que Joe Biden visitará el país este fin de semana y que aterrizará en el aeropuerto de Santa Lucía.
Por su parte, este día Biden presentó el objetivo de su nuevo plan migratorio: busca enviar a cerca de 30 mil migrantes al país por cada mes. Para el logro de esta meta su gobierno anunció la inversión de 23 MDD en “asistencia humanitaria” para México y América Central (tan solo la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos ofrece 5 MDD por información que conduzca al arresto o condena de Ovidio).
Otro de los argumentos para mirar la captura de uno de los “chapitos” como una falacia es que, tras el fallo del 2019, quedó una “mancha” en el gobierno que la gente que implementa la seguridad busca limpiar. Porque, además, en el organigrama del Cártel de Sinaloa, Ovidio se encuentra por debajo de “El Güano”, “El Mayo”, “El Chapito”, “El Alfredillo” y “El Güero”.
Tal vez todo esto y mucho más sea la motivación de la estrategia de seguridad del gobierno. De todas formas, dos imágenes nos quedan por este hecho: el meme de Ovidio detenido que dice “volveré a la calle en 24 horas” y el oficial respondiendo “tal vez sean 12” que recuerda a un capítulo de Los Simpson, y el niño que le pregunta «¿por qué?» a su mamá cuando los pasajeros de un avión se tiran al suelo protegiéndose tras un ataque por la detención.